Blogia
Miguel Colunga

Google y Ronaldo saben su juego

Por Miguel Colunga*

 

¿En qué están pensando los ejecutivos de Google? Ofrecer un millón de dólares al hacker que truene su navegador Chrome es de niños bravucones. La estrategia va más allá de una exposición de debilidades: reta a sus contrincantes. Como en el futból.

En el mundo actual, entre amenazas de ciberataques y tsunamis, no es común que las grandes empresas lancen retos a sus consumidores o detractores.

Muchas veces, creo yo, porque saben que ser líder en sus áreas no las convierte en las de mejor calidad. Enorme paradoja del consumo.

Por eso es que llama la atención que la empresa Google haya lanzado un reto que alimenta el morbo, lo conspiranóico e incrédulo de mucho de nosotros. Aprovechando un evento de hackers y ciberseguridad en Vancouver, Canadá, la empresa, famosa por sus doodles, pone sobre la mesa un millón de dólares a aquellos hackers que logren vulnerar su navegador Chrome.

¿En qué están pensando los ejecutivos de Google? ¿Creen tan tontos a los asistentes al evento mundial de hackers, o la empresa se sabe tan segura de sus programas? La oferta de Google, más que tentadora, no es un reto para sí misma, sino para sus contrincantes del sector tecnología. Dudo mucho que la convocatoria quite el sueño a Microsoft o a Safari o a Mozilla. Simplemente, como dicen en el futból, cada quién juega en su cancha.

Google y Microsoft aprovechan la publicidad (gratuita) que escriben y dicen sobre ellas en materia de seguridad y potencia de sus programas. Pero lo que es un hecho es que la empresa de Bill Gates no goza de buena reputación en cuanto a seguridad informática. Si bien ya no son los años noventas, donde de a tiro por viaje algún puberto detectaba huecos en la seguridad de los navegadores y programas informáticos, también es cierto que Gates al respecto es un tanto descuidado. Un ejemplo de esto ocurrió en octubre del 2010 cuando Microsoft anunció que corregiría 49 huecos informáticos que afectaban, principalmente, a Windows, Internet Explorer, Office y .NET. ¡Vaya, que Gates dejó abiertas demasiadas “ventanas”!

Ante este panorama (¡y fama!) las demás empresas desarrolladoras de tecnología aprovecharon tal debilidad e hicieron sus productos teniendo como fortaleza la seguridad y rapidez. Quién comenzó a ganar terreno en el mercado fue Chrome, el navegador que ofrece una experiencia más rápida y segura a los usuarios. Por algo Chrome ha sido calificado como uno de los navegadores más seguros. Pero el tema no es nuevo ya que recién que el navegador salió a la luz todo mundo hablaba de él como si se tratara del más reciente gazapo político-policiaco. Los bandos se enfrentaron en dimes y diretes. Al tiempo las aguas se calmaron y los Microsoftistas y los Chromistas regresaron a sus respectivas canchas y el campo quedó más despejado.

Pero es marzo y como cada año las expos, foros, lanzamientos e innovaciones tecnológicas ocupan la atención de los especialistas y fanáticos de la tecnología. Alrededor de estos eventos se crea una guerra de chismes y trascendidos: que la versión 3.1416 del teléfono de la “Manzanita”; que si la versión de prueba del nuevo paquete operativo ha sido éxito y saldrá a la venta; que si los teléfonos inteligentes nos arrullarán en las noches, en fin. Y este año Google no se quedó atrás y se subió al cuadrilátero y reta a una pelea de tres caídas, sin límite de tiempo, con el valiente que demuestre al mundo que Google (como las demás empresas) es tan vulnerable como una tienda de cristalería fina. Todo a cambio de hincharse los bolsillos con un millón de dólares. El premio –nada despreciable- sería como quitarle el pelo a un gato, si lo comparamos con el impacto que tendría la noticia de que una vez más Chrome sobrevivió a los actos vandálicos de los hackers.

Si yo fuera Google ni de broma lanzaría el reto. Pero no soy Google, ni soy hacker. Sino ya estaría con mi boleto a Vancouver. Pero Google es como el niño de alma bravucona que confía en su hermano mayor para sacarlo de apuros. Es como si Cristiano Ronaldo ofreciera un millón de dólares a aquella persona que demuestre que se delinea mejor las cejas que él. Google saldrá al ruedo para ganar, porque tanto Google como Ronaldo saben su juego.

 

 

*Miguel Colunga es bloguero. Creció entre columnas políticas y libros. Por más de diez años ha sido colaborador de las editoriales más importantes de México. Llegó al periodismo digital por casualidad. En sus columnas acostumbra mezclar anécdotas personales con información. Políticamente incorrecto, mas no irrespetuoso

---

Publicado originalmente el 8/03/2012 en www.laciudaddeportiva.com http://bit.ly/w1hawl

0 comentarios